¿Te ha sucedido alguna vez que deseas entrar en alguna sección de cierto sitio web y no ha cargado? Seguramente te has sentido muy frustrado/a con ello, y es totalmente normal. Este ejemplo es un pequeño abreboca de la importancia de este aspecto. La velocidad con la que carga algún sitio o proyecto online puede afectar significativamente la experiencia de usuario. Por lo tanto, lo más recomendable es mejorarla al máximo, pero ¿cómo hacerlo? No te preocupes, ya que nos adentraremos en todo este tema a continuación.
Tal como mencionamos, la velocidad de carga puede conllevar a muchas cosas en tu web, dependiendo de qué tan buena sea. Si tienes una mala optimización a nivel técnico, y el tiempo de espera del usuario es alto, entonces ten por seguridad que estarás perdiendo posibles conversiones, e incluso habrá una baja masiva de clientes o tráfico, aunque cuentes con buenas técnicas de marketing. Esto sucede tanto en nichos, blogs, o tiendas online ¡Es relevante en cualquier caso!
Por ende, tener a tope la velocidad de carga debe ser prioridad. Para ello puedes considerar la contratación de un buen hosting. Recordemos que el hosting o el proveedor de almacenamiento web es quien otorga espacio en un equipo online las 24 horas para que tu proyecto sea alojado. Puedes conseguir muy buenas soluciones, incluso con bajo presupuesto. Si el proveedor es de calidad (con buen hardware, soporte y atención las 24 horas) entonces la velocidad posiblemente sea buena.
Tu proveedor de hosting debe ofrecer soporte técnico para que optimicen la carga de la web. Aunque, claro, si tienes personal dedicado a la creación del sitio como tal, podrías solicitar que revise el apartado de imágenes, y contenido en general, además del back-end para determinar cuál es el problema causante del retraso. ¿Qué te parece? Además, considera estos tips para mejorar la carga de tu sitio:
Índice de contenidos
1. Optimiza las imágenes
La carga de imágenes es una de las más complicadas de procesar por parte del servidor hosting. Si has optado por un servicio de hosting compartido, será más evidente dado que no cuentas con hardware dedicado de forma exclusiva. Por lo tanto, busca que tu sitio cuente con imágenes de menor resolución, sin que esto se traduzca en pérdida de calidad.
Otra alternativa es que las imágenes no sean almacenadas de forma nativa en tu espacio dedicado, sino que optes por usar imágenes alojadas en servidores externos. De igual manera, si cuentas con un proyecto que utilice gestores de contenido como WordPress, entonces lo mejor es optar por plugins que automáticamente optimizan el formato y resolución de imágenes para que la carga se de forma más rápida.
2. Contrata a un servidor de hosting dedicado
El hosting dedicado o privado es un servicio de alojamiento donde el proveedor te otorga un equipo físico o virtual totalmente específico trabajando para tu web. De esa manera la velocidad será casi siempre del 100% de acuerdo al ancho de banda y otros factores. Se reducirá enormemente el Downtime, y eso se traduce en una mejor experiencia para tu usuario ¿Qué te parece? Eso sí, el costo de este tipo de hosting suele ser algo más elevado en comparación al compartido, pero tiene sus claras ventajas.
3. Cerciórate de que el equipo de tu hosting posea SSD
El SSD es un formato de memoria o disco de almacenamiento de datos que es plenamente electrónico. De esa manera, la comunicación, es decir, el envío y recepción de datos de tu web, se dará de la manera más rápida posible. Eso, aunado a un servidor dedicado, harán la unión perfecta que todo dueño de algún negocio digital desea.
Dicho esto, si no actúas de forma rápida y precisa, puede que tu web pierda ranking SEO, es decir, no sea bien visto ante los ojos de Google. Es bien sabido que dicho motor de búsqueda es el más usado a nivel mundial, y bajar tu posición dentro de los resultados conlleva a pérdida tanto en ventas, como en visitas.
Sea cual sea el nicho de tu web, debes tener en mente que la velocidad de carga es vital. Si presentas problemas persistentes, revisa desde tu panel de control o, en casos más graves, contacta a tu proveedor de hosting. Lo más probable es que en menos de 24 horas te brinden una solución que sea verdaderamente efectiva.
4. Descartar cualquier ataque hacker o fallo de seguridad
Aunque no lo creas, los ataques de hackers son muy recurrentes. El robo e intercepción de información puede ser uno de los motivos por los que tu web no está optimizada al 100% para cargar rápidamente. De hecho, existen ataques especializados para que cierta web, quede totalmente fuera de servicio debido a exceso de tráfico. ¿Qué te parece?
Por lo tanto, lo mejor es contactar en ese caso a tu proveedor y notificarle del problema. De esa manera, estos te propondrán ciertas alternativas, tales como recuperar una copia de seguridad, o añadir más niveles de seguridad a tu web. Si la causa es de parte del servidor, entonces deberás migrar a otro, u optar por Cloud Hosting, el cual es más seguro.
En caso tal de que notes que persiste el problema de lentitud en la carga de contenido, puedes en última instancia cambiar a otro proveedor que te ofrezca mayor calidad a nivel general. Vale la pena, puesto que se trata nada más y nada menos que de tu negocio digital, por el cual debes velar al máximo.
¿Qué te ha parecido todo el contenido? Ten en cuenta que la velocidad de carga de la web puede verse afectada por todo lo anteriormente mencionado, pero a su vez pueden existir factores que provienen del lado del usuario. Ejemplo: si la persona que va a acceder al sitio cuenta con conexión lenta. Por lo tanto, lo mejor es analizar muy bien todo el contexto antes de proceder con alguna solución.
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